El Cane corso es un mastín de aspecto imponente y talla grande. Solo apto para personas con experiencia en este tipo de perros, bien educado y socializado resulta un compañero tranquilo y muy protector de su familia.
Talla:
- Altura: 56-71 cm.
- Peso: 36-63,5 kg.
- Esperanza de vida: 10-11 años.
- Ideales para: personas acostumbradas al manejo de este tipo de razas.
Estamos ante un perro de tamaño grande. Destaca su cuerpo potente, robusto y musculado, lo que le confiere un aspecto imponente e incluso fiero. Aunque es un mastín, presenta algunas diferencias con respecto a este tipo de perros en su zona. Por ejemplo, no tiene piel excesivamente colgante, al contrario que su vecino el Mastín napolitano.
Tampoco tiene los labios tan colgantes, por lo que se baba menos que otros mastines. En una cabeza ancha, los ojos son medianos, oscuros y ovoides. La trufa es grande, de color negro y con fosas nasales amplias. El hocico es fuerte y cuadrado. Es una raza que ha sufrido la amputación de sus orejas, tan solo por un motivo estético.
Por suerte, es una moda prohibida cada vez en más países, ya que repercute muy negativamente en el perro. Sin cortar, sus orejas son triangulares y caídas. Nos lo encontramos en una variedad de colores como el negro, el rojizo, el atigrado, el leonado, el gris o el dorado. Pueden tener manchas blancas. El manto es corto, brillante, denso y duro.
Expectativas:
Ejercicio requerido: <20 minutos por día.
Nivel de energía: tranquilo
Promedio de vida: 13 a 15 años
Tendencia a babear: Baja Tendencia a roncar: Alta
Tendencia a ladrar: Moderado
Tendencia a excavar: Baja Necesidades sociales/de atención: Baja
Criado para:
Perro guardián
Personalidad:
No es un perro especialmente fácil de enseñar. Tampoco destaca por sus buenas relaciones con otros perros. Estos datos apuntan a un carácter terco, independiente, territorial, dominante, desconfiado e incluso agresivo con extraños o congéneres. Unido a su poderoso porte lo convierten en un perro solo apto para personas con experiencia previa.
Por supuesto, es imprescindible que reciba una sólida educación en obediencia. Tampoco se puede dejar de lado la importancia de una correcta socialización. Esto implica permitirle establecer el vínculo adecuado con su madre y hermanos de camada durante, al menos, sus ocho primeras semanas de vida.
Hay que exponerlo a diferentes estímulos para que se acostumbre a convivir con personas, animales y en cualquier entorno. Es un excelente perro guardián, protector con su familia y siempre alerta. Solo su aspecto ya es suficiente para disuadir a intrusos. Bien educado y socializado resulta un animal amable, tranquilo, inteligente y equilibrado.
Viviendo con:
El Cane corso es capaz de adaptarse a la vida en un apartamento en la ciudad. Eso sí, con un mínimo de tres paseos al día. Necesita practicar ejercicio de manera regular. Hay que sacarlo a pasear aunque lo alojemos en una gran finca. Esto contribuye a su socialización y educación. Al ser un perro muy inteligente, no debemos descuidar su estimulación intelectual.
Debemos centrarnos en ofrecerle unas pautas educativas constantes. Prefiere los climas templados, por lo que no conviene mantenerlo a la intemperie, al menos durante la noche o durante los meses más fríos. Al tener el pelo corto, apenas va a necesitar que lo cepillemos.
Pero sí se recomienda hacerlo con regularidad, con un guante o una manopla, para que se acostumbre a ser manejado por nosotros. En una raza tan grande ofrecer una alimentación de calidad, sobre todo durante el crecimiento, es fundamental. Hay que contar con que comida, productos veterinarios o accesorios van a producir unos gastos muy elevados.
Historia:
El Cane corso es un perro de origen italiano. En concreto, se sitúa su nacimiento en la isla de Sicilia. Se data en el siglo XVII. Su función principal era el manejo y la protección del ganado. También se le asocia con la caza del jabalí.
En la actualidad vive como perro de compañía o desempeñando labores de seguridad y vigilancia de propiedades.
Se cree que estos perros son la recreación de una antigua raza de pastoreo italiana, el Cane di Macellaio, procedente también de Sicilia. Llevaba el ganado a los carniceros y se supone que participaba en peleas de perros. A día de hoy está poco extendido, sobre todo fuera de Italia.
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