Inteligente, templado, cariñoso, y juguetón, el Xoloitzcuintli es mejor conocido como el mexicano sin pelo. Esta mascota de casa, es apto para climas calientes, necesita solo ejercicio moderado.
Características:
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Rango de peso:
- Macho: 4.5 – 13.6 kg
- Hembra: 4.5 – 11.3 kg
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Altura a la cruz:
- Macho: 43 cm
- Hembra: 38 cm
- Orejas erguidas (naturalmente)
- Ejercicio requerido: <20 minutos por día
- Nivel de energía: promedio
- Promedio de vida: 10 – 12 años
- Tendencia a babear: baja
- Tendencia a roncar: baja
- Tendencia a ladrar: moderada
- Tendencia a excavar: baja
- Necesidades sociales/de atención: moderada
Criado para:
- Cazar
Manto:
- Largo: sin pelo, corto
- Características: plano
- Colores: negro sólido, carbón, pizarra, gris rojizo, bronce, rosa o con manchas de color café
- Necesidades generales de acicalamiento: altas
Reconocimientos de asociaciones:
- Clasificación de la UKC: Perro de compañía
El mexicano sin pelo, conocido también como Xoloitzcuintli, viene en dos tamaños. El tamaño estándar mide entre 30 y 50 cm de altura, mientras que la variedad miniatura mide menos de 30 cm. Los ejemplares más grandes de esta raza pesan entre 13 y 16 kg.
En Estados Unidos, cuando se habla del mexicano sin pelo, generalmente se refieren a la variedad miniatura. Sin embargo, la Federación Canófila Mexicana, A.C., que es el registro oficial de perros en México, reconoce ambos tamaños y los clasifica como estándar o miniatura.
Este perro tiene una cabeza compacta con orejas alertas y erguidas, similares a las de un murciélago. Su hocico es más largo que su cráneo. Tiene un pecho profundo y un abdomen musculoso y levantado. Su espalda es recta y termina en una curva. La cola es larga y delgada, y sus patas son similares a las de una liebre.
A excepción de un mechón de pelo grueso en su cabeza, el mexicano sin pelo no tiene pelo en el cuerpo, lo que significa que no muda. Su piel es suave y cálida al tacto. Los colores de su piel pueden variar entre gris, gris-negro, bronce oscuro, y algunos tienen manchas rosadas o marrones.
A diferencia de otros perros, el mexicano sin pelo suda a través de la piel, incluso debajo de sus brazos, y rara vez se cansa después de hacer ejercicio. También puede carecer de un conjunto completo de dientes, aunque la mayoría tiene sus dientes delanteros y molares.
La esperanza de vida de esta raza es de entre 10 y 12 años.
Personalidad
El mexicano sin pelo es conocido por ser inteligente, equilibrado, cariñoso y juguetón. Es un perro protector que ladrará para alertar sobre intrusos.
Algunos de estos perros pueden temblar fácilmente, lo cual podría ser debido a nerviosismo o a la falta de calor.
Debido a su tamaño más pequeño, especialmente la variedad miniatura, no es ideal para niños que tienden a ser bruscos.
Convivencia
El mexicano sin pelo es una mascota ideal para climas cálidos. Puede tolerar caminatas cortas en climas fríos si se le viste con un suéter o abrigo.
Cuando se expone al sol, es importante aplicar protector solar en su piel. Algunos criadores recomiendan una rutina de baño seguida de la aplicación de una loción no grasa para mantener su piel hidratada.
Sus necesidades de ejercicio son moderadas; jugar en casa y paseos cortos suelen ser suficientes.
El mexicano sin pelo generalmente puede comer comida regular para perros, aunque puede carecer de un conjunto completo de dientes.
Historia
El Xoloitzcuintli es una raza antigua y rara que a veces se confunde con el perro crestado chino, otra raza sin pelo. Sin embargo, aparte de la falta de pelo, son bastante diferentes.
Algunas fuentes sugieren que el mexicano sin pelo llegó a América a través del estrecho de Bering con las primeras personas que migraron desde Asia.
En México, se han encontrado cráneos de perros similares al mexicano sin pelo que datan de hace 3,300 años. Esto sugiere que los chinos podrían haber obtenido sus perros sin pelo de México, y que el mexicano sin pelo se originó en América. De hecho, algunos especulan que el crestado chino podría haber surgido al cruzar el mexicano sin pelo con el Chihuahua.
Los antiguos utilizaban al mexicano sin pelo para diversos propósitos, incluyendo compañía, caza y protección. También se creía que tenían poderes curativos para dolencias como la artritis, ya que liberan más calor corporal que los perros con pelo, funcionando como botellas de agua caliente naturales. Hoy en día, son principalmente perros de compañía.